sábado, 30 de junio de 2018

UNA HISTORIA QUE ES MILLONES!!!

Estos dos últimos años han sido de cambios realmente drásticos para toda la familia. Vivir en nuestra amada patria lamentablemente se estaba volviendo un verdadero desafío, una incertidumbre constante y debíamos buscar alternativas para dar a nuestros hijos mejor calidad de vida frente a un deterioro social y económico muy alarmante y amenazador. Las opciones fueron apareciendo y en un abrir y cerrar de ojos Papá León ya estaba preparando el terreno y afrontar la para nada sencilla decisión de dejarnos en casa y partir en solitario a otras tierras a buscar lo que en Venezuela nos fueron quitando de a poco, sin ni siquiera percatarnos: la tranquilidad, la seguridad.
Vinieron meses difíciles, luchando además con la distancia, la separación física, pero poco a poco también se acercaba nuestra partida: dejar por quien sabe cuanto tiempo la familia, los amigos, los vecinos, la cama y la tv , el vestido favorito apto para climas cálidos, casi imposible de usar a 2600 msnm, las calles, los paisajes, la calidez. Una partida obligada, a fuerza, con un sinfín de emociones, pensamientos, sensaciones a flor de piel. Este no fue obviamente un viaje de placer, turístico, fue un viaje a lo desconocido, no hacia la aventura como lo pude haber tomado a mis veintes o treintas, porque cuando ya tu vida esta comprometida hacia la formación de los hijos todo gira en torno a su bienestar inmediato y futuro. Cuando tus padres están en su años dorados, el ocaso de la vida a la distancia se aprecia mas cercano y crece el temor. Y cuando las circunstancias de un país y su devenir están en las manos equivocadas y éstas además favorecen su deterioro, su ruina de manera sistemática, se cuestiona hasta la esperanza...
Bien se dice que los cambios, las nuevas experiencias favorecen y enriquecen nuestra capacidad de levantarnos de las caídas, cada una de ellas aporta una enseñanza, pues los venezolanos ya tenemos bastante campo recorrido en estas lides. Hemos evolucionado individualmente, dentro o fuera de nuestro terruño, demostrando al mundo nuestras capacidades de adaptación, mas allá de nuestra preparación académica, pues estamos aprendiendo y emprendiendo en áreas muchas veces nada relacionadas con nuestras carreras universitarias. Y así vamos, paso a paso, creciendo también como familia, amoldándonos a un nuevo entorno, sin dejar de añorar las raíces y de soñar un porvenir más justo, más humano, para nuestra VENEZUELA y los venezolanos.

En los meses previos al viaje








Rumbo al aeropuerto, 3 am.
Desde la sala de espera


Listos para abordar
Llegando a UIO
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario